A lo largo de esta serie de publicaciones hemos explorado la lectura desde múltiples dimensiones: crítica, académica, cultural y pedagógica. Cada enfoque, aunque distinto en su propósito, converge en una idea central: leer es un acto de comprensión profunda que impulsa el pensamiento, la creatividad y la transformación personal y social.
La lectura crítica, analizada por Rendón et al. (2014) y Pilay y Frutos Garcés (2024), nos enseña que leer no es un proceso pasivo, sino una práctica activa que exige evaluar, contrastar y reflexionar. Este tipo de lectura es esencial en la educación superior, donde los estudiantes deben enfrentarse a textos complejos y construir sus propias interpretaciones.
Delia Lerner (2001), por su parte, nos recordó que enseñar a leer y escribir implica reconocer las realidades y desafíos del aula, adaptando las estrategias pedagógicas para que cada estudiante encuentre sentido y propósito en el acto de leer. Su visión nos lleva a repensar la alfabetización no como una meta técnica, sino como una experiencia humana y cultural.
La UNESCO (2009) complementa esta perspectiva al situar la lectura en el contexto latinoamericano, proponiendo una enseñanza que respete la diversidad lingüística y cultural de nuestros pueblos. En este enfoque, leer se convierte en un medio para afirmar identidades y fortalecer la ciudadanía crítica.
Finalmente, la lectura académica, planteada por la Universidad Florencio del Castillo (2025), representa el vínculo entre el saber y la acción: leer con rigor y conciencia permite gestionar conocimiento, innovar y participar de manera activa en la producción intelectual contemporánea.
En síntesis, las cinco entradas convergen en una visión integradora: la lectura no solo educa, sino que emancipa; no solo informa, sino que forma ciudadanos críticos y conscientes. Promoverla en las escuelas, universidades y comunidades es una responsabilidad compartida entre docentes, bibliotecarios y gestores educativos.
Fomentar el amor por la lectura, desde una perspectiva crítica y reflexiva, es apostar por una educación más humana, participativa y transformadora.
Referencia general:
Atorresi, A. (2009). Aportes para la enseñanza de la lectura. UNESCO.
Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario. Fondo de Cultura Económica.
Pilay, P. F., & Frutos Garcés, A. I. (2024). La lectura crítica: Un enfoque para cultivar habilidades de pensamiento crítico. Ciencia y Educación, 6(1), 6–17.
Rendón, J. C., et al. (2014). La lectura crítica en la educación superior: un estado de la cuestión. Revista Virtual Universidad Católica del Norte, 41, 4–18.
Universidad Florencio del Castillo. (2025). Lectura académica: Un enfoque crítico para la gestión del conocimiento. Revista UCA Profesional.